Hay un coste que es imposible eludir al usar tu robot cortacésped: el coste de la electricidad que se usa para su funcionamiento. ROB es inalámbrico y usa baterías para funcionar, pero las baterías deben cargarse con regularidad. Se trata de un coste habitual que varía en función de tu compañía eléctrica y de la frecuencia con la que utilices la máquina. Cuanto más cortes la hierba, más a menudo tendrás que cargar ROB y mayor será el coste de funcionamiento del robot cortacésped.